ALIMENTACIÓN EN GRECIA
En la Antigua Grecia se hacían el
mismo número de comidas al día que hacemos —o que deberíamos hacer— en nuestros
tiempos:
- El desayuno o ἀκρατισμός: pan de cebada mojado en vino puro o ἄκρατος (de ahí el nombre); al que se le podían agregar higos o aceitunas, así como una especie de tortas hechos a la sartén, los τηγανίτης o ταγηνίας, cuyo nombre deriva de τάγηνον 'sartén'.
- El almuerzo o ἄριστον: normalmente al mediodía.
- Una merienda o ἑσπέρισμα opcional, que se solía tomar al anochecer.
- Finalmente, la cena o δεῖπνον: comida más importante del día que tenía lugar de noche.
Ahora bien, en la antigua cultura
griega la gastronomía siempre tuvo una especial importancia hasta el punto de
que en la enseñanza de los jóvenes también se incluían clases de cocina, consideradas
al mismo nivel que otras impartidas como filosofía, música o educación física.
En esta línea, los vinos merecían
la atención de los maestros, que previamente introducían a sus alumnos en las
técnicas básicas conocidas por aquel entonces de tratamiento y atención a las
viñas, para después pasar a las enseñanzas propiamente dichas sobre la
elaboración de vinos, muy diferentes a los de ahora puesto que el jugo de las
uvas se mezclaba casi siempre con agua y a este líquido se le añadían
ingredientes como miel, mirra, piñones, bayas de mirto y generalmente hierbas
aromáticas.
La cocina griega estaba basada,
como en casi todas las antiguas civilizaciones, en la utilización de los
cereales como alimento del día a día, en este caso a partir del trigo para
elaborar diferentes tipos de panes, a los que por su condición “mediterránea”
se añadió el aceite de oliva, las hierbas aromáticas, los vegetales, hortalizas
y carnes.
Por su parte, la introducción del
cerdo en su cocina dejó como herencia para las posteriores generaciones la
elaboración de todo tipo de embutidos, muchos de ellos en vigor actualmente en
nuestra gastronomía.
En cuanto a las especias, las
utilizaban habitualmente para aromatizar los guisos, sobre todo el azafrán en
sopas de pescados y mariscos, que también consumían cocinados o simplemente
cocidos y aderezados con cítricos como el limón.
Aun así, en ese proceso
expansionista la cocina griega recibió
muchas influencias procedentes de otros países y civilizaciones, especialmente
la turca y la árabe, por lo que no era difícil encontrar platos y postres
similares o a los que todavía hoy en día es habitual ver por estas zonas
geográficas, como determinados guisos a base de cordero.
¿Y el arroz? Hasta la época de
Alejandro Magno no se intensificó su cultivo. Lo mismo pasó con la lechuga, que
Pitágoras recomendaba como tranquilizante sexual. Otras verduras que también se
consumían eran coles, rábanos, puerros, pepinos, espárragos, cebollas y ajos.
En cuanto a los frutos destacan los higos, las peras, las manzanas y las
aceitunas. Más tarde se introdujeron otros frutos importados como las cerezas
procedentes de Asia Menor, las nueces de Persia, los membrillos y uvas pasas de
Corinto y los dátiles de Fenicia.
El aceite de oliva fue la grasa
vegetal utilizada en la Antigua Grecia por excelencia, de hecho, parte de la
economía ateniense dependía de sus olivares. El aceite de oliva tenía tres
utilidades: la obtención del aceite de oliva, óleo para untarse al cuerpo con
fines cosméticos y sus residuos eran utilizados como combustible para la
iluminación.
Conservamos el nombre de Siete
Grandes cocineros griegos, aunque no se sabemos a ciencia cierta si fueron
personajes reales o míticos:
- Egis de Rodas: introdujo la cocción del pescado.
- Nereo de Chios: inventó el caldo de congrio.
- Chariades de Atenas: gran entendido en ciencia culinaria.
- Lampria: inventó la salsa negra hecha a base de sangre.
- Apctonete: inventor del embutido.
- Euthyno: fue un gran cocinero de las legumbres, sobre todo las lentejas.
- Ariston: inventó una gran cantidad de guisados y según parece la cocina de evaporación.
A propósito del CALDO NEGRO
ESPARTANO. Según parece el caldo negro espartano fue uno de los productos más
temibles de la gastronomía. El caldo se hacía con la sangre de algunos animales
junto con vinagre, sal y hierbas aromáticas. Aun así, no se conservó ninguna
receta pero por lo que se ha dicho y escrito debía ser realmente asqueroso.
Algunos escritores han llegado a decir que la valentía y el heroísmo de los
espartanos en el campo de batalla poniendo su vida por delante de todo se debía
a la existencia del caldo negro ya que, si sobrevivían, tenían que volver a
Esparta y probarlo de nuevo.
ALIMENTACIÓN EN ROMA
Uno de los mejores aspectos
conocidos de la vida privada de los romanos es relativo a la comida. Como hemos
visto antes, los griegos hacían unas cinco comidas al día; sin embargo, los
romanos, solamente hacían tres:
- El ientaculum o desayuno: consistía en pan untado en ajo, huevos queso, miel, leche, frutos secos y uvas.
- El almuerzo o prandium: consistía en las sobras de la cena de la noche anterior
- Por último la cena: comida principal que comenzaba aproximadamente a las 4 de la tarde y se prolongaba durante horas.
Con el paso del tiempo las
comidas romanas fueron evolucionando y se comenzaron a incluir una especie de entremeses a modo de gustatio para avivar
el apetito a base de huevos, ensaladas, y verduras, o también aceitunas,
champiñones, pescados en salmuera, ostras y otra clase de moluscos. Así, poco a
poco, la cena pasó a componerse de dos o tres platos cuyos ingredientes eran
pescados de las más variadas clases; aves como tordos, tórtolas o perdices; y
carne de cordero, cabrito, cerdo o jabalí.
En general, el postre consistía
en frutos secos y repostería en general. Tras el postre comenzaba la sobremesa,
durante la que se bebía en abundancia, ya que en la comida no se tomaba mucho,
porque se creía que este embotaba el gusto, por lo que se tomaba con
moderación.
Otros
alimentos que se utilizaban eran la col, los nabos, los rábanos, las
alcachofas, las ciruelas y las legumbres. Tenían una especial predilección por
las habas, que las relacionaban con sistemas de pronósticos de futuro. En la
gastronomía romana no se respetaba el sabor natural de los sabores, ya que se
sazonaban mucho, y una de las hierbas más utilizadas era la levadura, la cual
se utilizaba para hacer panes de distintos tipos, al igual que los griegos.
En cuanto a las bebidas, el vino
se bebía en abundancia, pero a las mujeres se les prohibía beber vino, y este
se servía mezclado con agua, también con miel. La cerveza era considerada
bebida de pobres, y se bebía caliente.
Un rasgo característico de la comida romana es el gran uso de salsas y condimentación con especias, determinado por la constante práctica de hervir cualquier alimento antes de asarlo, freírlo o cocerlo.
ACTIVIDADES
1) ¿Crees que la cocina griega y la romana se diferencian en gran medida de la cocina Occidental actual?
2) Busca información sobre Marco Gauio Apicio y su De re coquinaria, ¿crees que se podría considerar como los actuales Libros de Recetas?
3) Busca una receta de cocina romana o griega antigua, ¿te atreverías a elaborarla?
ACTIVIDAD PROPUESTA DE AULA: EXCURSIÓN A LA DOMUS BAEBIA
TALLER DE RE COQUINARIA:
https://dl.dropboxusercontent.com/u/20413958/Cuadernos/derecoquinaria_cas.pdf
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